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16 de mayo de 2009

La Espera

“Espera: Terrible, desesperante, aburrida y decepcionante…”

Para mí las cosas son diferentes, por primera vez escribiré para convencerte. No quiero describir cosas externas, más bien que te des cuenta de porqué deberías cambiar tú opinión… Poniendo un ejemplo claro, uno que conozco totalmente… Yo.

La espera tiene una tez suave… Sabe volar… Viene de allá para acá como un colibrí… Te regala caricias para que respirés lentamente, luego te toca fuertemente para que estés despierto…

La espera tiene una sonrisa que repara cualquier herida… Es por eso que por muy mal que te hayas sentido en su terreno, al verla llegar radiante todo quedará olvidado y no podrás hacer más que ser feliz…


Sigo pensando que la espera no tiene nombre, y con lo que más lucho es con no cometer el error de ponerle uno… No debés ponerle el nombre que más te parece… Más bien vivir y cuando la espera termine, sabrás que así ha sido…

La espera me ha confundido muchas veces… Últimamente se parece a vos, y lo sé porque me hacés sentir que con vos estoy en el final. Me hacés sentir deseos de despertar para seguir viviendo…


Se parece a vos, pero no soy concluyente… Tiene tus ojos, tu cabello, tu forma de caminar, tu forma de respirar, de tocar, de acompañar… Pero no soy concluyente… Porque aun no te tengo para saber que mi espera ha terminado… Ni siquiera sé si la tuya tiene las mismas características que la mía…

Esperar confundiendo con vos es genial.

La espera se vive, se siente, se hace nuestra…


La espera se escribe, se lee y se recita…


La espera tiene un color parecido al del cielo nublado al atardecer, lleno de matices que me hacen suspirar profundamente y decir “cómo es que sucedió…”


El color de tu vida y la espera; son dos cosas que combinan perfectamente.

Jorge A Merino

COFFEE TIME