CASUALIDAD

CASUALIDAD.
"COMBINACIÓN DE CIRCUNSTANCIAS QUE NO SE PUEDEN PREVENIR NI EVITAR."
DESTINO.
"FUERZA DESCONOCIDA QUE SE CREE OBRA SOBRE LOS SERES Y LOS SUCESOS."

Había aprendido que no era casualidad que me encontrara caminando diariamente largas distancias, era más bien obra de una fuerza desconocida y en gran medida indescriptible. No era casualidad pensar en una analogía cada vez que abría los ojos después de descansar, entre la simbología de mis ganas de caminar y lo que espiritualmente estaba avanzando cuando me entregaba a ese camino palpable, y que desconocido o no, cambiaba algo en el interior a cada paso... Podría decir además que no fue una casualidad haberlas dejado... A la primera, a la segunda, tercera... A la última hasta hoy.

¿Obra del destino? Al estar completamente seguro de no estar caminando por casualidad, debo contestar con un rotundo SI. Del destino - Fuerza / energía - que a diario presenta diversas posibilidades, sobre las cuales elijo... Es difícil pensar en seguir conociendo personas, y seguir dejándolas en determinado instante... Uno tan corto, que cada uno de los pasos que doy - En unidad - es muchísimo más grande.

La última persona que ha interesado, sucedió en un cerrar y abrir... No de ojos, sino de alma. Y no fue casualidad verla y sentir una atracción tal que, lo que me hace sentir el camino que recorro a diario - Con todo y sus posibilidades -  Parece ser desde ese momento incontrolable... La energía que fluye en mi interior... La paz de verla... La sonrisa al extrañarla... Y el deseo en general implícito en cada experiencia a su lado... No son una casualidad.

 
Quizá sea cuestión de la disposición de la que soy víctima cada vez que toco su piel... ¿Disposición a qué o para qué?... En realidad deja de importar, no puedo definir algo en específico... Es a todo y para todo. ES aprovechar su aroma, disfrutar el oxígeno que compartimos, volar por un momento, aunque saber que las cosas no se dan por casualidad me llega a dar la certeza que tarde o temprano deberé dejarla ir y seguir mi camino. Es eso, o que yo me vaya y siga el camino. Eso para muchos podría volverme un ser masoquista en cierto sentido... ¿Quién podría querer compartirse, entregarse con entera disposición sabiendo que en algún momento, por una u otra razón llegará a doler?. No me importan las personas que piensen esto sobre mí, me importa que ella desee correr el mismo riesgo, y decida querer ser clasificada como yo lo he sido... Que diga "No importa lo que las personas piensen..."

No es casualidad que escriba sobre esto, tampoco es primera vez que me siento así... Seguramente no sea la última, pero muy sinceramente me encantaría que esta sensación, con ella y para ella, se prolongue tanto que llegue a ser razón de gratitud hacia esa fuerza desconocida, sobre la cual creo que obra sobre ella y yo, así como sobre los (as) demás y la serie de sucesos que he decidido recorrer.

El amor no es una casualidad. Y tampoco podría decir que la amo solo a ella. En general no es una casualidad que ame la vida, y que agradezca la figura final de la muerte - Y que aún siga dándome largas, oportunidades de experimentar más, de escribir que no es una casualidad que entre tantas cosas que amo de la vida, por disposición adquirida en una conversación, donde se cruzaron miradas, alientos, sueños, deseos y otras cosas... La ame a ella.

No es casualidad que ame esperar su abrazo, sus palabras, su energía y su disposición que espero esté presente por el mayor tiempo posible, así como espero que siga sucediéndome lo mismo - En diferentes maneras - con ella.

Sinceramente, no es casualidad.

Jorge Merino
Café.