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7 de abril de 2010

En noches como esta

¿Qué siento en las noches tan profundamente solas como esta?

... Que doy pasos en blanco, sin levantarme del sofá...
... Que pienso y te pienso en medio del oscuro, vacío y frío...

... Que la lejanía duele...
... Que deseo tus palabras... Tu mirada y sonrisa...

... Que quizá los opuestos si se atraen...
... Que no tengo ganas de nada más que de vos...
... Que aunque desfilen oportunidades...
... No hay ni la milésima parte de una chispa que me haga actuar como lo hacés vos...

... Que he vuelto a tomarle amor al sonido de la vieja máquina de escribir...
... Pensando cuentos donde puedo encontrarte a vos, donde puedo eliminar la distancia, la soledad, las horas laborales y todo lo que me impide abrazarte.

¿Qué deseo en las noches tan profundamente solas como esta?

... Que aparezca tu piel de abrigo...
... Que derrepente las notas suaves del chill out que escucho se transformen en tu voz...
... Que el piso frío arda, se abra, y aparezca un dios que me diga "te vas conmigo"...
... Que siga buscando sobornarme enfurecido, lleno de envidia, de odio...
... Que siga gritando a mi oído derecho que mil horas acumuladas con mil quinientas oportunidades pueden llegar a ser siquiera 2 segundos de conversación von vos...
... Que muera de envidia!
... Porque la suavidad de las cosas es lo que me recuerda a vos, lo que quiero de vos...
... Que siga con su cuento de "tenés que vivir..." si creo firme que dos segundos fueron, son y serán siempre una vida...

¿Qué siento en las noches tan profundamente solas como esta?

... Que quisiera morir para volar hasta vos.

Jorge Merino
Café!
Di.lounge FM

4 de abril de 2010

ACERCAMIENTO A LA CAUSA DE LA HERIDA [PARTE I]

El titubeo causado por los instantes acorralados en la esquina de la habitación, la puerta sugiriéndome escapar, la ventana dejando pasar espadas de doble filo, el cuerpo cansado y un par de años adornados con tinta y café…

El café… Mi espacio expandido para ocuparlo todo y el tuyo minimizado resguardado en un cofre que es protegido por la agencia de seguridad que contraté.

Un par de boletos de lotería y la apuesta a poder vivir a pesar del espacio craquelado por tus caricias convertidas en neblina…

La ropa dañada por los encuentros entre acróbatas que representaron el amor en caída libre, las tardes llenas de hipótesis refutadas por el gobierno ejercido por la diosa coincidencia. Recordar el momento con todos los detalles; todos los por menores del adiós que acompañamos con un vaso con agua para evitar ahogarnos inmediatamente…

Los intentos de sostener los fragmentos esparcidos en todas direcciones con andamios construidos con tu cambio de parecer… El cambio de sonrisa y la devaluación de tu mirada… La agonía que decidió ponerse en venta en una casa antigua… El cuarto oscuro que esconde todo lo que ya no necesito, la cama limpia y la espera por la mujer dispuesta a impregnarme con su compañía por unos segundos… Buscar la gloria prostituyendo mi alma por unos centavos de su piel para poder pagarles mes a mes a los centuriones que te mantienen prisionera en el fondo de mi desdicha...

Las noches de cenas frustradas, tener que pensar en mí y en nada más que en mí. El deseo de que toda la energía sea opacada por los desvelos...

Mis manos apuntando como rocas a cualquier señal de vida… Para destruir los intentos de los demás para hundirme…

Con los años, la mejor opción ha sido alquilar un submarino para poder mantenerme vivo entre tantos océanos. La vida amueblada con objetos de tinte intimista… Un par de hierros saliendo de las paredes de piedra volcánica, el temor en un cuarto contra incendios… Cada cosa con una lógica marcada en dirección a urbanizar el terreno que tan afanosamente pusiste a mi nombre en el espacio llamado herida…

El libro de la felicidad con una hoja en blanco, hoja de suspenso… La Biblia cultivando semillas de valor y una revista con el apartado especial titulado sobrevivencia…

Las balas de alcohol atravesando mi blindaje, la mirada perdida buscando una dirección en lugares desconocidos. El nuevo sabor circulando libremente por las venas, las penas en el tablón a punto de ser arrojadas al mar… La piratería acabando con mis sentimientos originales, reproduciendo copias sin valor que son entregadas como baratijas. Las historias que se descubrían por las mañanas…

Con los años aparecen nuevas aficiones; el abandono a la necesidad de comer a medio día y el café que es lo único a lo que atribuyo valor en este momento de soledad... Que es donde puedo tener a esa "única mujer que me hace sentirme vivo... y que tan de vez en cuando veo"...

Acercarme a la causa de la herida por primera vez es tenerte para ser ejecutada sin compasión alguna, es drogar mi lógica para construir edificios en arena buscando darte la razón… Es un intento de protección a mi favor con etiqueta de burla, son algunas palabras con contenido subliminal, es tu presencia preocupada por ser descubierta, es tu temor de ser captada in fraganti por los cielos, es un abrazo acompañado de destrucción, es una vida entregada por fe a los dioses que jamás he visto, es sentir que soy amigo de demonios que juegan a darme golpes…

Acercarme a la causa de la herida es convertirme en suicida, es comprar un alma de fénix y dejarme cremar buscando poder vivir en paz… Es creer que la luz al final de éste túnel es más que la gloria después de la muerte, es ver a un niño jugar con un revólver que apunta hacia mí sin pedir compasión alguna...

Con los años puedo verte llegar nuevamente, puedo invitarte a tomar asiento para conversar… El acercamiento a mi herida es también alegría producida por ver nuevas raíces en tierra fértil, es buscar por primera vez creer que hay una mujer un uno por ciento más dispuesta que tú, es renacer con la salida del sol y también clausurar el bar lleno de tristezas… Es escribir un testamento a favor de una nueva experiencia, es ver desfilar frente a mí mil oportunidades mostrando una sonrisa… El primer acercamiento a la causa de la herida deja la primera razón del sabor de mi vida… Un "gracias" al destino, una conversación que jamás olvidaré... Una tarde o una noche sentado en la piedra de la meditación, viendo al cielo y sintiendo que hay alas detrás de la coraza fuerte que construí por años...

El primer acercamiento a la causa de la herida me dice: "LIBRE", me prepara un café para ver las primeras lluvias, sentir el aroma de la tierra húmeda y escuchar el ritmo del canto de las aves, que acompañan el compás de nuevos aromas y nuevas formas...

(...) PARTE 1

Jorge A. Merino
Café
04 - 04 - 2009 // 04 - 04 - 2010

COFFEE TIME