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31 de enero de 2011

Mi deseo

Probablemente el imposible sea un mito más en la vida.
Imposible que algo entrara a la habitación oscura, y la luz, a una hora de la mañana lo hace, la he observado y siempre me acompaña... y me dice "no es imposible".

Suspiro.
Respiro.
Y deseo mucho...

El deseo, unido por un suspiro y el respiro... Camino mucho, viendo la luz que me guía y alimenta...

Deseo...
Suspiro.
Respiro... Sigo respirando, sintiéndome vivo.
Dispuesto... Esperando.

El deseo acompañado de ánimo... Por lo esperado y por lo que parece en este momento ser lo no esperado...

Gratitud.
Deseo... Cuanto deseo su abrazo eterno.


Jorge Merino.
Libreta Evolución.

30 de enero de 2011

ENERO.

Las energías se renuevan cada vez que mis manos rozan las huellas en las hojas... Historias saltan entre sonrisa y sonrisa, entre huracanes veloces que recorren con mis ojos todo el entorno... Asimilando, analizando... Pero sobre todo sintiendo.

Escucho los pasos lentos, el fuego del alma dicta "apresura el paso"... Pero la razón que hay en las lecciones cotidianas dice: "despacio y los detalles..." La vida me habla, impulsa, guía...

Hay caminos, riesgos y disposición. Hay pasos, respiros profundos y lentos, alma, deseos, pero sobre todas las cosas disposición... Para lo bueno. Para lo que muchas y muchos llaman "malo".

Algunas voces hablan de la soledad, del olvido y la distancia. En medio de diálogos con el aire y la luz encuentro paz en tales situaciones. La espera está llena de paz. La soledad me sirve un café cargado con dos de azúcar [y u poco más...] que matan las amarguras habituales y endulzan el futuro que ante cualquier vacilación o falta de fe podría definirse como incierto. El olvido es aplastado por la felicidad de los recuerdos, por la promesa del porvenir... Ahí es donde veo que las aguas de los ríos, lagos y mares fluyen haciendo el amor con el olvido. Y este se transforma, se llena de energía, se vuelve pasión, camino de medio día, deseo de media noche y Amor en la eternidad. La distancia es obsoleta cuando sigo el concejo que supló dulce y suave el viento que acariciaba las hojas del gran árbol de la vida... Cuando desde la última rama de su ser observo el horizonte y con la energía que fluye sigo mis pasos hasta donde quiero llegar en ese instante, donde en el siguiente la vida misma me demuestra como me alimento de la distancia... Que se acorta, que se renueva, que permanece como lección constante para lograr el objetivo de mi vida... Ser más humano, sentir... Pero sobre todo SENTIR.

Enero muere, y con el, mi SER se vuelve eterno.

Jorge Merino.
Mientras espero. Mientras sonrió. Mientras libero y soy libre: Libreta EVOLUCIÓN.

COFFEE TIME