El lenguaje de mis manos...
El lenguaje de mis ojos...
El lenguaje de mi nariz...
El lenguaje de mis oídos...
El lenguaje de mi boca...
El lenguaje de mi respiración...
El lenguaje de mi desplazamiento...
El lenguaje de mi corazón...
El lenguaje de mi Alma...
El lenguaje de mi Espíritu...
El lenguaje de mi deseo...
El lenguaje de mi piel...
El lenguaje de mis ganas...
El lenguaje de mi anhelo...
...Todos mis lenguajes extrañan hoy.
Conscientemente les he invitado a un café, buscando que se sientan un poco mejor... Unos están decaídos al fondo de la habitación - cuerpo... Extrañan dando gritos sobre los lienzos. Otros hacen una manifestación, esperando resonar en las noticias, ser escuchados... Se organizan, elaboran libretas, queman inciensos, van de un lado a otro vestidos de Amor. Caminan, sonríen, buscan dar lo mejor de sí... Enseñan - comparten, y al final de cada día siguen extrañando.
En la habitación hay un concierto de cuerdas... Cuatro de mis lenguajes arman composiciones desde hace algún tiempo, comienzo a pensar que no me pertenecen, jamás fui bueno para la música... Parece que han entrado a mi habitación en comodato. Los cuido, escucho, alimento...
Todo mi Ser extraña hoy.
Jorge A. Merino
Café.
